viernes, 29 de enero de 2010

Hedor.

Hasta que me cruce con el siguiente extracto, nunca había pensado en algo así y, al leerlo, me doy cuenta que es tan lógico que me da un poco de vergüenza no haberlo notado antes:

"Cuando la galera que iba delante llegó a la altura del bauprés de la Indefatigable, movió hacia atrás los remos de estribor y giró como una peonza, a pesar de ser alargada y estrecha, delante de la proa de la fragata. La otra galera la siguió, y la suave brisa, que soplaba desde las galeras hacia la fragata, trajo a la Indefatigable un hedor que penetró en la nariz de Hornblower. Obviamente, también la de los otros, pues todos los hombres que se encontraban en la cubierta ciñeron varios aspavientos que demostraban el asco que les producía.
- Todas apestan igual – dijo Wales-. Llevan cuatro hombres por remo y cincuenta remos, échale, doscientos esclavos. Cuando los hombres suben a bordo como esclavos, les encadenan a la bancada, y sólo es quitan las cadenas cuando les van a tirar por la borda. A veces, cuando los marineros no están muy ocupados, vacían la sentina, pero no lo hacen muy a menudo, porque son españoles y porque son pocos."
C.S. Forester, El Guardiamarina Hornblower. Ed. Edhasa. Pág. 229-230.

Desde ese momento no pude dejar de pensar, que las novelas históricas, además de repasar en forma novelada la historia (En el libro reseñado se mezclan batallas históricas en las guerras pre-napoleónicas, por ejemplo Hornblower ve a la flota española antes de la batalla del cabo de San Vicente – Pág. 344-, un desastre de la Armada Real Española contra la siempre omnipresente en los mares, la Royal Navy de esa época), te presentan datos como este.
Una galera es como un trirreme. Es un tipo de barco que su principal fuerza propulsora es la humana. Tiene una larga hilera de remos y, por lo general, esclavos bajo cubierta remando al sonido de una campana y un guardia con un látigo que los asota. Son buques que sirven para zonas como por ejemplo mares interiores, ya que el Océano con toda su fuerza los destruiría. En el libro se reseña que pueden ser muy peligrosos en esas zonas y, mucho más, cuando no sopla el viento.
Yo nunca antes había pensando en lo mal que podría llegar a oler el mar circundante a la isla de Salamina, en la batalla entre griegos y persas durante las guerras medicas, con tantos trirremes en ese lugar. Debía apestar. Y luego, pienso en lo que debía apestar un buque de línea de la Armada Inglesa (O la Armada Invencible, lo mismo da), con tantos hombres sin bañarse, con tanto grog en el sistema, el olor a pólvora y tantos otras esencias que no se me ocurren a mí en este momento.
El libro en sí, es en orden cronológico (Mas no de edición o de escritura) el primer libro de la serie de Hornblower. Lo seguimos al héroe en capítulos en forma episódica (Casi con independencia entre sí, sin llegar a ser cuentos, pero los capítulos empiezan con un suceso y se desarrollan en sí mismos hasta llegar a la conclusión, sin dejar de formar un conjunto coherente, tal vez más que nada desde el punto de vista temporal) que van desde los bloqueos a la Francia republicana y revolucionaria en el golfo de Vizcaya, hasta las batallas en el mar Mediterráneo contra los españoles que se aliaron a los franceses, hasta su ascenso de guardiamarina a teniente preso en una cárcel española en El Ferrol.
Sin más un libro muy interesante, que además me dejó pensando en lo poco que se tiene en cuenta el olor en la literatura (Como cuando en Rayuela, Oliveira se pregunta el porqué tan pocos personajes literarios silban).

1 comentario:

Eclipse dijo...

me encantó... tuve una vaga idea de lo que decís al final sobre rayuela... como de alguien que había dicho que algo en literatura no se hacía y luego me iluminaste, genial.
Para olores está El Perfume, de Patrick Süskind, maravilloso en descripción de esa cosa tan volátil y aparentemente indescriptible.
Yo siempre pienso en que las mujeres, al menos, no deberían oloer tan bien como podemos oler ahora... y que en la literatura tampoco se habla mucho de ello, más bien todo lo contrario.

pequeño detalle: es azotan, no asotan.