domingo, 27 de julio de 2008

Por Venir o Porvenir (Un Calambur)

En uno de sus dialogos, Edipo pregunta:

¿Vale la pena hacer una cosa que estaba ya como hecha cuando aún no existías?
Cesare Pavese, Diálogos con Leucó.

En esa pregunta que el autor italiano puso en boca de Edipo creo que está la esencia (Ousia) del destino pensando en la tragedia y literatura griega. Es una fuerza que aún hoy sobrevive en la mente de muchos. Una fuerza que nos hace hacer cosas que ya estaban escritas, algo así como un plan maestro trazado por alguien (¿Dios? ¿Jehova? ¿Ala? ¿Zeus? o ¿Es más grande que los mismos dioses como pensaban los griegos?) fuera de nosotros.
Desde el destino podemos justificar cosas que nos pasan. Hay muertes que vemos en televisión que de abstractas y tan casuales pensamos en el destino. Se nos ocurre que alguien que murió porque miraba un accidente y se la lleva un tren no puede ser otra cosa que destino.

La muerte es destino.
Cesare Pavese, Diálogos con Leucó.

Pero hay mucha gente que descreé de esta fuerza. Hay mucha gente que no le gusta pensar que su vida estaba atada desde el momento en que uno nació. A mí realmente no me gusta pensar que esto que estamos pasando es algo que estaba escrito desde el momento en que empezamos. No me gusta pensarlo, pero quizá es así. Y si es destino, quizá el tiempo nos traiga algunas respuestas a todo lo que nos pasa.

El tiempo es el dios que todo lo facilita.
Sófocles; Tragedias.

Pero el tiempo es tan cruel. A veces pienso que el tiempo solo hace tapar las cosas. O sea, el tiempo per se no soluciona nada. Las soluciones tienen que venir de uno. Y si el tiempo trae soluciones, quizá es más destino que el mismo tiempo.
A veces creo que el destino no es tan general en la vida. A veces creo que el destino solo existe en algunos actos. Como por ejemplo: La muerte, el nacer, el conocer al amor de tu vida. A estos sucesos no se le puede dar más explicaciones que el destino. Una noche de febrero yo entré a internet porque estaba aburrido y generé una gran amistad, amor y futuro. ¿Eso qué es sino destino? Casualidad es la otra forma. Pero la casualidad es una fuerza tan fuera de nuestras manos que nos asusta.
El destino tiene algo de causalidad que tan bien le hace al alma.

A nadie temáis, que libre o esclavo no hay mortal que se exima de los decretos del destino.
Esquilo, Tragedias completas.

Porque no tenemos ninguna escapatoria a la llamada del destino. No podemos escapar si es que existe. Otra cosa que tiene es que no lo podemos controlar, no podemos verlas. No hay adivinos que sirvan. Si está escrito que nos enamoramos en enero, nos enamoramos en enero. Si se acaba todo hoy, se acaba todo hoy. Y solo sabemos las cosas cuando nos pasan.

Ciertamente que los mortales pueden saber muchas cosas viéndolas; pero antes de verlas, ningún adivino del porvenir sabe lo que sucederá.
Sófocles; Tragedias.

Pero bueno, si vivimos tenemos la esperanza que cosas buenas nos pasen. Al fin y al cabo, por más rodeados de cosas malas que estamos, siempre queremos ver la luz. El sol. Las cosas buenas. Queremos estar enamorados y felices, vivir en paz y armonía. Ser nosotros mismos, tener los mínimos problemas.
Por eso a la vida le queda la esperanza, mientras estemos vivos todo puede mejorar. Por nosotros o por destino. Lo demás no lo sabemos.

No es lo mismo, (...), vivir que morir; la muerte es la nada, y a la vida le queda la esperanza. Euripides, Tragedias.

¿Qué queremos de la vida sino una buena vida, feliz, junto a las personas que amamos, que nos hacen bien, reir y gozar? Supongo que eso es. Encadenando el destino me terminó llevando a un ideal de felicidad. Muchas otras personas pueden llegar a decir cual es su ideal. Algunas pueden decir que estando solas son felices, algunas que haciendo tal cosas son felices, muchos dirán que son felices estando enamorados y con esa persona al lado.
Mi ideal de felicidad. Es ser feliz, intentando serlo junto a las personas que amo, que amé y que amaré. Es bastante burdo, tal vez, pero es sencillo de realizar (A veces). En la competencia que ganó Hesiodo, se la ganó a Homero, se hacían esta pregunta, Homero respondió maravillosamente, mas no ganó. Esto quedó así registrado:

Hesiodo: ¿Qué es la felicidad para el hombre?
Homero: Morir después de haber sufrido lo mínimo y haber gozado lo máximo.
Hesiodo; Certamen.

Preguntemosle a Admeto, qué era la felicidad para él. Bajó hasta los infiernos para intentar recuperar a su amada. Su amada era Alcestes. Y esto no lo dije yo; Euripides lo pone en boca de Admeto diciendoselo a Alcestes. Y terminamos con un cierto ideal de felicidad, mezclado con el porvenir de un amor. El destino tragico la llevó allí y su amado fue a buscarla.

Tú eres para mí todo, viva yo o no viva; solo a tu amor rindo culto.
Euripides, Tragedias.


GCP. 27 de Julio de 2008;15:18

7 comentarios:

l dijo...

La casualidad, ¿no es una forma del destino para hacernos creer que tenemos control de algo?

Y no, nunca, al leer mitología o tragedia, hay que olvidarse del destino trágico.

Por suerte, hoy en día nuestro destino está en nuestras manos.

l dijo...

Y sí! CALAMBUR!!

g. dijo...

Yo no creo tener el destino en mis manos.

(Sobre todo = Sobretodo)

Natalia Maggi dijo...

lo "mas mejor" , ami gusto,

"Tú eres para mí todo, viva yo o no viva; solo a tu amor rindo culto."

buen blog, muy bueno.
Gracias por pasarte. G.

Samabuai dijo...

Muy buena la entrada

Gabb dijo...

Me quedé con esta:
"...el tiempo per se no soluciona nada. Las soluciones tienen que venir de uno. Y si el tiempo trae soluciones, quizá es más destino que el mismo tiempo...

Me pareció excelente lo de acá, cómo se van enganchando los temas, y sobre todo la avidez que provoca, esa cosa de querer seguir leyendo.... me voy pensando en todas esas preguntas...siempre hace bien preguntarse, salvo que rocemos la locura, cosa que tampoco me parece tan malo

Abrazosssss

g. dijo...

Gracias a todos por pasar; saludos.