miércoles, 11 de febrero de 2009

1- /Tipologias/.

Desde el momento en que la pluma (De tinta azul o negra... Mas no roja o verde, que son fanfarria) se apoya contra un pedazo de papel y escribe algo, cualquier cosa: sea una carta, un poema, un balance contable; lo escrito es ficción.
Y hay dos modos de ver esa ficción; según estima su fiel servidor; de la mano de los representadores y los creadores.
Los representadores son aquellos que tejen historias que les sucedieron o escucharon. Están creando ficción pero una baja calaña de ficción. Son personas que creen que sus vidas son tan interesantes como para ser una novela o un cuento. Son autores que sólo escriben sobre ellos mismo (Aunque todos escriben sobre ellos mismos, estos te lo escupen en la cara). Lease, son Millernescos, creen que el futuro de la literatura está en la autobiografia.
Luego, como segundo grupo, están los creadores. Que más allá de que en sus escritos terminan escribiéndose a sí mismos; sus textos de ficción, o sea todos, van generando una historia totalmente creada. Son textos que generan un universo totalmente paralelo, son creaciones e invenciones. Totalmente inventado, aunque siempre encontramos entre las palabras cosas que realmente le pasaron al autor, o que escuchó por ahí.
La diferencia es sensible, tal vez hasta en muchos momentos pequeña. No hay que caer en que la primera persona es sólo de un grupo o del otro. No, no. Aunque a los representadores les encanta la primera persona, no sólo la usan. Aunque la calidad narrativa decae cuando no hablan así.
El segundo grupo es mucho más complicado que el primero, estenso en interesante. El primero siempre se considera genial y siente que su vida es tan interesante como la de Tristram Shandy, además son de esos que dicen todo el tiempo "La Realidad es más poderosa que la ficción" y cosas similares. Los segundos pueden tener vidas como la de Meursault, aunque pueden llegar a lograr obras maestras del genero (Lease: Carta, novela, cuento o balance contable).
  • Paradigma del primer grupo: Henry Miller.
  • Paradigma del segundo grupo: Onetti.

Blaise Cendrars
descripto por la magistral pluma (Negra o azul; nunca verde o roja o turquesa o cualquier otro pastiche) de Enrique Vila-Matas ; es del segundo grupo.
O eso creo yo. Y ahora Esto no lo dije yo, y tal vez demuestra la forma de pensar de las personas del segundo grupo contra las del primero.

Conociendo a Cendrars no era un proyecto demasiado sorprendente, ya que tenía la costumbre de no escuchar las historias que le contaban y, en cambio, cazar al vuelo dos o tres palabras de esas historias para construir con ellas, mentalmente, al azar de las ficciones abiertas, relatos muy diferentes a los que, en aquel momento, le contaban.
Enrique Vila-Matas, Historia Abreviada de la Literatura Portatil.

Aunque Vila-Matas, sería un subgrupo de los creadores, los metaliterarios. Los que crean desde la literatura de los demás. Muchos de sus libros consisten en demostrarnos cuanto leyo, pero creando desde sus lecturas. Los autores casi siempre son personajes, o elementos de la trama. Muchas veces la trama son las mismas historias o circunstacias de otras novelas o cuentos (Los escritores del NO, Los portatiles...)
Este autor, en "París no se acaba nunca" juguetea con el primer grupo; pero su ficción literaria repele los lugares comunes de ese primer grupo. En ese libro nos cuenta sus vivencias en su París de juventud, mostrandonos además el recorrido de alguien que quiere ser autor (Y no lo es). El camino entre lecturas y filmes que va generando al autor de sus próximas novelas.
Tal como lo hiciera Ernest Heminway en "París es una Fiesta". Este ultimo era una parte rara de la segunda especie. Sentía que podía escribir solamente si había vivido, sólo para saber bien qué narrar y cómo narrarlo. Pero no era del primer grupo, ya que creaba sus historias, pero sabiendo que pasaba por la cabeza de alguien que va al Kilimajaro o sale a pescar al mar.
El primer grupo, no tiene subproductos. Son así.

11 comentarios:

l dijo...

Me parece interesante esta visión. Sí.

Queda en tus manos, por completo, Esto no lo dije yo .
Ya no me pertenece. Ahora me toca a mí irme.
Necesito cortar por lo sano.

Suerte. No lo dejes, que tenés buenas ideas.

Adío. Si puedo serte útil, alguna vez con algo, avisame.
Cuidate mucho, y harta suerte en todo.
Beso.

Lolita dijo...

mmm, en cual entrare, si es que en algun momento de mi vida entro, cosa que no creo. y vos?

Luna dijo...

Mi visión es puramente desde mi formación , más artística que literaria. Lo narrado, lo creado, vale tanto por el tema como por la forma en que es contado. La misma historia puede ser escrita de manera brillante o aburrida, sea esta autobiográfica o imaginaria. Lo original puede, también pasar por la forma.

l dijo...

Y, por favor, cuando puedas sacá para que me lleguen los comentarios a mi mail, que me olvidé de hacerlo antes y me siguen llegando.
Es, justamente, lo que no quiero.
Gracias.

g. dijo...

Igual, creo que la diferencia más importante entre los dos grupos es que mientras que los primeros sólo pueden escribir eso, los segundos pueden escribir cualquier cosa.

Estaba medio escondida esa idea en el texto, ahora esta explicitada.

Unknown dijo...

Es la quinta vez que comienzo este comentqrio y siempre llega alguien a casa. pero aquí voy. Estoy de acuerdo con tus categorías, pero, chan, jaja, es una generalización muy grande. por ejemplo, Neruda, pertenece a la categoría uno en los veinte poemas y la cancion desesperada, no obstante las residencias hablan de un poeta de la categoría dos. Cierto que no por crear a un personaje ciego en medio de una biblioteca laberintica Eco es Borges, etc. además hay que recordar que lo tuyo es una visión historica de un crítico, visión que comparto, pero no me gusta generalizar. voy de la mano de la Corriente Cultural, jajaja, pero de una sola mano no de las dos.
besos

andres dijo...

Interesantísimo divague... me atrapan estos laverintos posicionales (para llamarlo de algún modo) Entré en tu blog siguiendo la ruta de Saer: ahora comprendo. J.J nos juntó. Adelante, está genial. Salute.

{ maría } dijo...

hola,
paso un toque para agradecerte los comentarios. claro que podés volver al blog baboso, los lectores son bienvenidos siempre.
Volveré para leeR!!!!
perdoname pero desde acá no puedo.
slds, y grcs again!
maría
P.D.:
respecto a Mr Jetix, estaba con la cámara en mano cuando un señor apareció del más allá. tengo una seguidilla de fotos! jajaj, están buenísimas)

Nayla. dijo...

Muchas gracias por interesarte en mi escrito. Más teniendo en cuenta que poco sé sobre escribir, sólo escribo.
No creo que existan comentarios "giles", hablando en general. Cada persona rescata una imagen de lo que sea que lee y se queda con ella. Y dependiendo de quién, esa imagen varía; tal vez porque entran en juego las identificaciones, tal vez porque es lo que me gusta creer.

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Muy interesante lo que planteas (en referencia a tu posteo).
Supongo que las clasificaciones poco sirven para quien lee y para quien escribe. Aunque, desde un punto de vista crítico, que veo es el objetivo de este blog, llega a tener sentido.

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No sabía muy bien donde contestar. En qué blog, o en qué posteo. Espero que desde acá te llegue mi mensaje.

Cariños.
Yo también seguiré pasando.

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(Ojala mi comentario no te resulte gil a vos, lamento no tener excusas si pensás eso)

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Cloe dijo...

Vaya teoría. Ahora está más claro todo. Gracias profe

Luna dijo...

En la Feria encontré y compré un libro que creo que puede interesarte, "El viaje a la ficción" de Vargas Llosa sobre la obra de Onetti. Vargas Llosa hace una introducción excelente sobre el nacimiento del relato de ficción y, más adelante analiza al uruguayo. Tiene, inclusive un capítulo dedicado a Juntacadáveres, el cual creo nombraste varias veces aquí y allá.

Besos