domingo, 19 de octubre de 2008

¿Para qué quiere la libertad en la luna un tigre?


Los iniciados en la música de cierto cantautor centroamericano se darán cuenta que el titulo de esta “nota” proviene directamente de una cita de ese cantante que a los medios tanto le dio por satirizar y demonizar. Yo siempre creí que todo eso se debía a que el tipo estaba levantando los pesos (devaluados) en pala. El tipo encontró un nicho sobre el que canta, sin demasiada poesía, pero con metáforas que cualquier hijo del vecino puede entender.
Intentando responder a la pregunta del titulo, creo que para nada. Para nada, tanto como algunas personas dicen que sirve la literatura. Yo no estoy de acuerdo y quiero dar una muy pequeña historia que puede llegar a demostrar que, tal vez, para algo sirve.
Partiendo desde el inicio voy a citar a César Aira (gran demonio de mi aberración) del que solo conozco lo que dice. Nunca lo he leído y quizá eso esta mal, pero soy una persona prejuiciosa y, además, bastante orgullosa de serlo. Eso quizá también esta mal, pero mucho no me importa. Este autor dice en una nota del suplemento Cultura del Diario Perfil del domingo 16 de Septiembre de 2007 lo siguiente:
(La literatura) Es una figura improductiva (...) Porque no tiene ninguna utilidad practica, se pierde mucho de la vida real. Se gana algo quizás, pero es discutible (...) Pero la literatura es una actividad muy minoritaria que no sirve para gran cosa.
César Aira, Suplemento Cultura, Diario Perfil, Página 5.
En mi opinión, realmente no es una frase que me guste o con la que este cien por ciento de acuerdo. Salvo en algunas aristas, en todo lo demás estoy en bastante desacuerdo. Supongo que varias personas comulgarán o demonizarán esa frase. Realmente mucho no importa, cada uno puede pensar como quiera. Este ultimo pensamiento es muy tibio. Realmente no es algo que haga a menudo, lo que me lleva al otro punto.
Ella y yo teníamos  muchas conversaciones, pero una recurrente era cuando yo le citaba algo así: Si sos tibio Dios te vomitará de su boca. Ella decía todo el tiempo que ese cita era muy agresiva y que pensaba que, lo que había escuchado, no era así. Nunca pudimos solucionar esa discusión porque yo no soy un erudito en estudios teológicos, ni leí el viejo testamento, el nuevo o la Biblia (Entienden ¿no?). Entonces esa discusión, si se quiere, siempre quedaba en la nada. Era algo que yo tenía grabado a fuego en la mente pero no sabía de donde lo había escuchado (Si había sido en catequismo o la radio) y por el otro lado estaba ella, que no pensaba que eso podía estar allí.
Algún día empecé a leer “Los Poseídos” de Albert Camus. Una gran obra de teatro, aunque me parece muy larga para ser representada, a pesar de ello ha sido estrenada en París. Leía esa obra de teatro y llegue a esta parte, ahora citaré
Stavroguin: Lo sé ¿Recuerda usted el pasaje del Apocalipsis sobre los tibios?
Tijon: Si “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente; ojalá fueses frío o caliente! Más porque eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices...
Albert Camus, Los Poseídos.
Al leer esa cita una gran emoción recorrió mi columna vertebral, tanto fue así que se me puso la piel de gallina. Estaba ante una cita que me indicaba donde buscar y, además, me daba una cierta seguridad que lo que yo decía no estaba tan mal. Solo recordaba mal la ultima parte, no vomitaba en tu boca sino de mi boca. Una simple palabra que cambia bastante el sentido. Quizá era eso lo que hacía pensar a Laura que lo que yo decía estaba mal.
Luego me puse a buscar en el Nuevo Testamento o, como yo lo llamo, El libro de la nueva alianza (eso dice en la tapa). Me puse a buscar en el apartado del Apocalipsis. Busque y lo encontré:
“Conozco tus obras; no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Por esto, porque eres tibio, te vomitaré de mi boca...”
Apocalipsis 3.15
Ahora tenía la absoluta seguridad que eso existía. Se lo mande por mail a Laura, primero la cita de Camus. Luego la cita de la Biblia. Luego me llamó y me dijo que no le gustaba perder en ninguna discusión. No se lo dije pero yo creo que quedamos en tablas.
Aquí, en este sucinto ejemplo, demostré que por lo menos alguna vez la literatura sirvió para algo, y creo que como este ejemplo pequeño, deben haber muchos que demuestran que por lo menos la literatura tiene algún fin práctico. Pero mi idea es que la literatura tiene mucho mas utilidad que la que plantea este autor en esta nota a diferencia de lo que dice ese autor en esa nota. Por lo menos si lo pensamos desde sus hijas (en el caso de que los tenga); a él le da el dinero para darle de comer a sus hijos, solo por escribir “literatura” y hacer varias traducciones.
Pero bueno, para terminar esta “nota” citare de nuevo a Camus, y esto no lo dije yo:
Si Dios es una mentira, entonces estamos solos y somos libres.
Albert Camus, Los Poseídos.
Aunque alguna vez lo he pensado.

7 comentarios:

g. dijo...

Recién; sólo recién, me di cuenta que tengo que arreglar una parte del texto.

Supongo que no lo haré; no hace al fondo de la cuestión, pero denota lo viejo del texto.

Julia dijo...

Muy bueno el texto. Muy bueno. Muy bueno.

(sin ahondar: Nueva Alianza, porque tras las alianzas de Dios con su pueblo en el AT, la llegada de Jesús será la nueva Alianza que hace Dios con su pueblo, alianza en la que todos los mandamientos ahora se engloban en el nuevo y sintético que, en algún lugar del Evangelio, reza que : "amados los unos a los otros", pero bueno, hay más detalles, pero sigo porque mi post venía a otra cosa!)


¿La literatura sirve para algo? No sé. O sea, SI. Y No necesariamente. A ver. Podemos hablar de literatura en términos del arte, y estamos en la misma. O no.

Me parece que la cuestión de la "utilitariedad" a veces se subestima y otras se sobreestima.

A veces, un cuadro, un libro, una canción, etc, sirven para contar algo que pasó, o para hacer una denuncia, o para representar una época determinada, o para educar o para muchos "paras" más. A veces, simplemente algo nos gusta, y no está hecho para alcanzar un fin determinado, sino simplemente por el arte-en-sí. Pero aun el Arte-en-sí tiene algo...

Si pudiéramos alimentarnos con una pastilla que contuviera todos los nutrientes necesarios para desarrollarnos, ¿perderíamos el tiempo en comer? Obvio. A todos nos gusta el sabor de un helado, de un asado, de unas pastas. Alimente más o menos. Evidentemente, si el Arte fuera lo mismo que cualquier otra manifestación humana, no la eligiríamos. Si el ARTE tiene que tener una utilidad específica, esa utilidad -casi-siempre tiene un plus dado por el placer- placer otorgado principalmente, pero NO necesariamente, por la belleza. Es el sabor de la comida. si elegimos la "pastillita", la función alimentar se cumple, pero falta eso para lo que sirve el arte, que es el placer -o lo que sea que experientemos, porque no necesariamente es placer, obviamente, todos lo sabemos,muy lindo, muy lindo.

Si un libro sirve para algo concreto como cualquiera de los "paras" que desarrollé arriba, ese algo no solo tiene una utilidad -que es informar, denunciar, mostrar, entretener, sarasa sasa- sino que también tiene ese sabor extra es "bello", (o "feo", cuando es lo que se busca, pero si vamos al caso es lo mismo: si quisieramos SOLO informar,o mostrar hacemos un folleto... no sé si se entiende)

En cualquier arte, incluso en el más vanguardista que pretenda desnudarse de todo y no servir para nada HAY utilidad -la busquemos o no- que se confunde (o al menos YO lo confundo)con el fin de la obra aunque "sirva para mostrar que el arte no sirve"...

Utilidad pensandolo SIEMPRE con la pregunta ¿para qué sirve?

*Sirve para nada
*sirve para que te diviertas
*sirve para que te informes

Por eso al menos yo lo veo demasiado unido a la finalidad del arte o de la obra...

Básicamente, lo que quiero decir, es que YO estoy a favor del arte-por-el-arte, sin buscar utilidades, ni porqués. En realidad a mi me interesa la experiencia, que es el paso anterior al porque o al para qué en el proceso de recepción. Si sirve para algo, si me remite a algo, si me deja pensando, eso lo veo después. Pero desde el momento en que consumo -qué palabra espantosa- una obra, ese sabor, ese plus, ese nosequé, es lo que experimento. Es un instante de placer, o desagrado, o dolor, o indiferencia, o lo que se nos pueda ocurrir. Bien. Si después, resulta que ademas de producirme lo que me haya producido, me dejó un pensamiento, me hizo entender algo, etc, mejor. O no.

Bueno, no sé si se entiende, la verdad es que no estoy con demasiado tiempo, son ideas que todavía tienen que madurar, que puede que no las esté expresando bien... no sé... es para sentarme a escribir, la cuestión del arte siempre me da vueltas en la cabeza...

que buen post!!!queremos mas!

Saludeetes a lo rolete!

g. dijo...

(Eso de Nueva Alianza, era un chiste interno; en su época. Pero igual; gracias por decirme qué significa. Soy un mal católico. Si queres ahondar, hacelo. A mí por lo menos, me resulta, muy interesante)

Supongo que, como todo, todo es relativo. Y que tiene un fin, hacer el bien espiritual.

Nada Más; A mí me resulto más interesante tu comentario que mi post, sinceramente.

Saludos.

Lucas.- dijo...

Dios no es una mentira... es un mito.

g. dijo...

Somos mitómanos.
¿no?

Julia dijo...

Je, así lo creo!

g. dijo...

Sólo para no dejarte con las últimas palabras.